Este hombrecillo, que quizás os parezca cabezón y algo rechoncho, ha logrado que su rostro sea uno de los más conocidos por los estudiantes de todo el mundo. Ello se debe a la enorme frecuencia con la que alguna de sus estatuas aparece representada en libros de texto de todos los niveles educativos, como ejemplo característico del arte mesopotámico. Nos referimos a Gudea, ensi o patesi (algo así como rey-sacerdote o gobernador) de la ciudad de Lagash, un cargo que ostentó durante unos veinte años (2144 a.C.-2.124 a.C.) en el periodo que suele denominarse como neosumerio.
Arriba: estatuas sedentes de Gudea (París y Nueva York). Debajo: cabeza de Gudea (París).
Un hombre además de vida curiosa, porque probablemente no había nacido en esa ciudad en la que contrajo matrimonio con una princesa local, de tal modo que logró acabar sucediendo en el gobierno a su propio suegro. Además, en una época en la que parecía que la principal dedicación de los monarcas era la guerra, Gudea mostró mucho más interés por las cuestiones culturales y religiosas. Se conoce de él su afición a la literatura y al arte, así como su devoción hacia los dioses, reflejada en la construcción o la restauración de templos.
Pero como casi todos los gobernantes, Gudea debía ser algo ególatra: hasta veintiséis estatuas se conocen de este personaje, la mayor parte de las cuales nos lo representan como rey-sacerdote, en actitud devota, muy próxima a la oración, ya sea de pie o sentado. El ensi suele aparecer tocado con un gorro a modo de casquete y con las manos cruzadas ante el pecho. Obviamente, y encontrándonos aún a fines del tercer milenio antes de Cristo, las obras muestran trazos geométricos, una marcada frontalidad y tendencia a la simetría. En muchas de ellas las inscripciones cuneiformes que las recubren nos señalan precisamente la pìadosa devoción del monarca. El material empleado suele ser la diorita, aunque algunas son de esteatita o de alabastro.
En fin, cuando vemos estas estatuas y leemos sus inscripciones parece que Gudea quiso dejar claro a sus coetáneos que se había dedicado como gobernante a levantar templos, a entregar presentes a los dioses, a construir canales de irrigación, a mejorar la economía local e, incluso a conquistar algunos territorios próximos a Lagash. Pero es evidente que Gudea quiso también que su imagen perviviese a través del tiempo y una escuela de escultores de palacio se dedicó a ello con ahinco. Efectivamente, en las estatuas vemos un rey-sacerdote. Pero se llamaba Gudea. Más de cuatro mil años después de que fuesen esculpidas aún no nos hemos olvidado de él. Aunque no sepamos lo que hizo.
Gudea con vaso manante (París).
Sobre la vida del rey, podéis leer este texto. Por su parte, esta ficha describe una de las esculturas de Gudea. Si el personaje os interesa, aquí tenéis, en inglés, todos los textos de su época que lo mencionan, recogidos en el Corpus electrónico de literatura sumeria. Por último, descargaros en PDF esta información sobre "el pie de Gudea" y los primeros patrones de medida.
11 comentarios:
Qé interesantes todos estos trabajos. Me encanta leerlos. Gracias porel esfuerzo y el tesón. Felicidades y que vaya bien el verano.
Saludos desde Madrid
Hola Juan Diego:
Me parece fenomenal que en tu tarea divulgativa incluyas civilizaciones por las que muchas veces se pasa de puntillas.
Cuando yo hice EGB y BUP (hace como un cuarto de siglo), sí que estudiábamos Mesopotamia, Egipto, los Aztecas, los Mayas, los Incas, etc... pero apenas vimos nada del arte chino, del indio, la civilización Khmer, el arte celta (si es que podemos englobar en "celta" a toda Europa en esa época), etc...
Así que hoy en día apenas conozco nada de lo que motivó a los artistas de Vietnam a crear sus templos, o qué guiaba a los orfebres de Siberia a crear sus animales mitológicos. De China y Japón conozco algo más, pero básicamente técnico (su uso de perspectiva, materiales...).
Así que, repito, me parece maravilloso todo lo que haces para ilustrarnos sobre todo lo que te parece interesante relacionado con el Arte, venga de donde venga.
Tayete, gracias por tus palabras (de nuevo). Trataré de atender, en la medida de mis posibilidades y de mi tiempo, esa faceta de los "otros artes" a los que haces referencia.
Saludos cordiales
JDC
Hola Juan Diego. Como en la carrera tengo la asignatura de Próximo Oriente Antiguo, me han venido muy bien estos temas que tratas aquí. No sabía que había imágenes de estos monarcas y me ha sorprendido la historia de este. Con el arte se aprende mucho mejor que si son sólo nombres e imperios. A ver si el año que viene tengo ya una asignatura de arte, que la echo de menos. En verdad echo de menos las clases de arte en el instituto, que tanto me sirvieron.
Bueno como ves sigo visitando esta página y recomendandosela a los compañeros que, como yo, disfrutan con esto del arte. Saludos, profesor.
Carmen: creo que tampoco tendrás Arte el año que viene, pero siempre te queda la posibilidad de seguir aprendiendo por tu cuenta, que nunca es mala manera. Saludos cordiales. JDC
Gracias Juan Diego por tu dedicación a la divulgación del Arte. Hace ya 25 años estudie asignaturas de arte en la facultad. Ahora estoy revisando tranquilamente aquellas malas fotocopias revisando los contenidos y modernizando el formato. Un abismo. Te cuento esto porque tu web está entre las tres que más utilizo. Repito, muchas gracias por todo.
Enrique Pérez
Pues no hay de qué, Enrique. Gracias a ti por tus palabras. Saludos cordiales, JDC
esto esta super bien me mola mazo
los anterirores comentarios son de Samuel Gutierrez Robado de 1ºB miguel de cervantes mostoles
ok ok
Esta super este blog me sirve mucho para tener conocimientos en mis clases de arte cultura sociedad...
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR ENSEÑ-ARTE. RESPONDERÉ TU COMENTARIO A LA MAYOR BREVEDAD.