La historia de la que vamos a ocuparnos ahora tiene mucho de intriga y de novela por entregas. Es la de uno de los más importantes imagineros del barroco, uno de los mejores escultores de la España del siglo XVII y del cual no se supo prácticamente nada... durante casi trescientos años. No fue hasta ya avanzado el siglo XX cuando algunos historiadores del arte comenzaron a desvelar los primeros datos sobre sus obras, a localizar algunos contratos firmados por el artista, a mostrarnos, en suma, las realizaciones de un autor de primera importancia.
Juan de Mesa: "Nuestra Señora de las Angustias" (1627). Córdoba.
Esa es la historia de Juan de Mesa (1583-1627), un escultor nacido en Córdoba en el seno de una familia de pintores y que con veintitrés años, algo mayor para la época, logró emplearse como aprendiz en el taller que en Sevilla tenía Juan Martínez Montañés. Allí estuvo aprendiendo el oficio de escultor imaginero, hasta que en torno a 1615 se independiza e instala su propio taller, que mantiene hasta su muerte, víctima de la tuberculosis. Ahora sabemos que durante todos esos años realizó una abundante producción, alcanzando muchas de sus obras elevadas cotas de calidad. Sin embargo, a lo largo de casi tres siglos su rastro se perdió para los historiadores del arte y la obra de este escultor quedó sumida en el incógnito más absoluto. No sólo eso: en todo ese periodo varias de sus imágenes más conocidas, aquellas especialmente destacables y muchas veces objeto de la mayor devoción popular fueron atribuidas a su maestro, Martínez Montañés.
Juan de Mesa: "Cristo de la Buena Muerte" (1620). "Cristo del Amor" (1620). Sevilla.
Hoy, sin embargo, el panorama es bien diferente y se ha avanzado bastante en la documentación de muchas de sus esculturas, aunque en sí misma la vida de Juan de Mesa sigue siendo escasamente conocida. Apenas quedan noticias de sus contemporáneos, quienes no escribieron de sus obras ni para ensalzarlas ni para criticarlas. Quizás esta situación se debe a la fama que Martínez Montañés llegó a alcanzar en la ciudad de Sevilla: parecía como cosa lógica que toda obra de imaginería que destacase de manera especial por sus cualidades artísticas debía haber salido necesariamente de su gubia. Además, Montañes siguió trabajando veinte años más después de la muerte de su antiguo discípulo.
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Así pues, Mesa se forjó como artista en los cánones del último manierismo, en los patrones clasicistas que defendía su maestro, Montañés. Sin embargo, su evolución personal lo conduce a la introducción del naturalismo barroco en sus obras, aún sin la tendencia a la acusada expresión dramática que por la misma época caracterizaba a los escultores de la llamada escuela castellana. De esta forma, y en los ambientes contrarreformistas de la Sevilla de entonces, el estilo de Mesa resultaba completamente propicio para exaltar la devoción popular hacia las imágenes. De ahí que la mayor parte de sus realizaciones la constituyan aquellas dedicadas a procesionar, fundamentalmente en la Semana Santa, con una clara predilección por el tema del crucificado, lo que le permite demostrar su gran capacidad para captar a la perfección los detalles anatómicos, para lo cual parece que Mesa se dedicó a la observación directa de cadáveres, de donde obtendría el elevado rasgo realista de sus imágenes.
¡Curiosidades de la Historia! Desde hace bastantes años conocemos el contrato por el cual Juan de Mesa se comprometía a tallar el famoso "Cristo de la Buena Muerte" de la Hermandad de los Estudiantes, de Sevilla. En 1983, y con motivo de un traslado de la imagen, fue descubierto en su interior un pequeño pergamino con el siguiente texto: "Ego feci Joannes de Mesa, anno 1620". Dejar un breve documento en la escultura era entonces una costumbre bastante extendida pero, en este caso, parecería como si el propio artista quisiese garantizar de algún modo que su obra no pasaría desapercibida al cabo de los años. Finalmente, así ha sido y hoy quienes disfrutan de la Semana Santa pueden apreciar en la calle la enorme valía de las imágenes que él talló.
Juan de Mesa: "Jesús del Gran Poder" (1620). Sevilla.
Este blog lleva por título el nombre del escultor y en él se analizan algunas de sus obras. Igual temática posee esta otra página. En este artículo se da cuenta de cómo algunas obras de Mesa llegaron hasta Hispanoamérica. Finalmente, podéis leer un buen análisis de la más conocida obra de Juan de Mesa, el Señor del Gran Poder, en la web de la Hermandad sevillana correspondiente.
11 comentarios:
No creo que escape a nadie mi debilidad por la imagineria sevillana, pero por más que le miro el rostro y esa "renovada" serpiente enroscada en sus sienes al Gran Poder, no consigo averiguar qué tiene ese hombre que encandila a tanta y tanta gente...
También mencionar la grandiosidad de los otros cristos de De Mesa para la Semana Santa, y que hacen tan especial ese breve pero intenso espacio de tiempo.
Saludos profe
Caramba, Andrés: ¡Hemos debido llegar a la imaginería barroca para que te pases por aquí y escribas! Me alegro mucho. Quizás nadie sepa expresar con palabras porqué engancha tanto el Gran Poder, pero es efectivamente así, coincido de forma completa contigo. Tal vez sea porque expresa el sufrimiento humano sin grandes exageraciones. No lo sé.
Saludos cordiales, alumno.
Hola a los dos, alumno y profe,
soy una riojana que vivió en Sevilla un par de años.
!! Vaya página, Sr. Profesor !!.
Mi enhorabuena!!
El dramatismo y la soledad que expresa el rostro de esta imagen, es dificil de superar. Cuando lo ví de cerca se me congeló el aliento ( y eso es dificil en Sevilla ).
La verdad es que cada "descubrimiento" que hacía me paralizaba.
Buenos días a los dos, y MUCHÍSIMAS GRACIAS AL PROFESOR.
Un fuerte abrazo.
Blanca, muchas gracias a ti por ese comentario tan emotivo. Saludos cordiales
JDC
Quiero dar mi enhorabuena a Juan Diego Caballero por este blog. Soy maestra de primaria y licenciada en Hª del Arte y me ha sorprendido gratamente conocer este trabajo a raíz de buscar sobre Juan de Mesa, ya que quería recordar datos de este escultor porque acabo de terminar una novela sobre él "El hombre que esculpió a Dios". He disfrutado tanto viendo sus presentaciones de arte que tendré entre mis favoritos este blog, lo aseguro. Muchas gracias.Isabel Eugenio
Pues se agradece esa felicitación y se esperan noticias sobre esa novela. saludos cordiales, Isabel.
JDC
De la obra de este magnífico escultor existe en la ciudad de Pamplona en Colombia una imagen de San Pedro Apostol de la cual dice monseñor José de Jesús Acosta Mohalem en su libro Historia de la Iglesia en Pamplona SS XVI, XVII y XVIII lo siguiente : "La imagen del Apóstol, patrono de la Hermandad, que se encuentra en el altar mayor de la iglesia catedral de Pamplona (Colombia), fue mandada a hacer por Bartolomé de Cáceres, a nombre de los hermanos, al escultor sevillano Juan de Mesa, quien se comprometió aentregarla para fines del mes de enero de 1620. El precio de la obra fue de 90 ducados. Es una talla en madera de cuerpo entero de dos baras de alta con su vestidura esgrafiada y policromada con dos llaves de plata en la mano derecha y un libro en la izquierda."
Enhorabuena por el blog, quisiera hacer mención de una obra de juan de mesa, algo desconocida por ser una imagen de un pueblo de la campiña cordobesa.
Un paisano de éste pueblo, prendado del Gran Poder, encargó ésta obra a Juan de Mesa, que especialistas en arte han valorado como "Obra Cumbre".
http://cofrades.pasionensevilla.tv/profiles/blogs/nazareno-de-la-rambla-juan-de
Me ha echo de mucha ayuda
Disculpe pero Juan de mesa era cordobés concretamente del barrio de san Pedro
Disculpe pero Juan de mesa era cordobés concretamente del barrio de san Pedro
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