25 septiembre 2009

IMHOTEP

EL PRIMER NOMBRE EN LA HISTORIA DEL ARTE

No, no nos estamos refiriendo a ese personaje un tanto deleznable que aparece haciendo de momia en una famosa película de aventuras. Hablamos del verdadero Imhotep, a quien le cabe la suerte de ser el primer artista conocido. Antes de él, desde la época de las pinturas paleolíticas, han llegado hasta nosotros numerosas obras de arte, pero el tiempo ha borrado la memoria de quienes las crearon. En el caso de este Imhotep probablemente hubiese sido así también si nuestro personaje, además de dedicarse a tareas artísticas de carácter arquitectónico, no hubiese desempeñado además otras importantes actividades.

Estatua sedente de Imhotep. (Hacia siglo III a.C.) Nueva York.

Más de dos mil años después del paso de Imhotep por este mundo, Manetón (un famoso sacerdote e historiador egipcio que escribió a comienzos del siglo III a.C.) hacía referencia a nuestro arquitecto y señalaba de él que Imhotep "a causa de su conocimiento de la ciencia médica está considerado por los egipcios como Esculapio; él inventó el procedimiento de la piedra tallada para la construcción de monumentos y se dedicó también a las letras". Así que no debió ser poca cosa este hombre para que dos milenios después de su vida, ya en la época saíta, se le considerase en su país como dios de la medicina y se le representase en numerosas esculturas, sentado y con los rasgos característicos de los escribas, de quienes se le consideraba protector.

Vista aérea del complejo funerario de Sakkara (hacia 2650 a.C.). Egipto.

En realidad, son pocas las informaciones que tenemos de Imhotep. Ni siquiera conocemos su tumba. Pero como fue coétaneo del faraón Zoser (Djeser), de la III Dinastía, podemos calcular que vivió durante el siglo XXVII a.C. Lo que sí nos han conservado los textos son algunos de los importantes cargos que ocupó al servicio del citado faraón: arquitecto de todas las obras del rey, juez supremo, portador del sello real, inspector de la secretaría del rey, sumo sacerdote de la ciudad de Heliópolis, médico real. Y luego hablamos del puriempleo en las sociedades desarrolladas.

Plano (arriba) y vista de conjunto (abajo) del complejo funerario de Sakkara. En el centro, la pirámide escalonada de Zoser.

Pero a nosotros nos interesa aquí, especialmente, la obra de Imhotep como arquitecto y, en este sentido, su contribución a la historia del Arte es enormemente relevante, porque fue él quien planificó y dirigió la construción del complejo funerario de Sakkara, que albergó la tumba de Zoser, la famosa pirámide escalonada, y que supone la consolidación en el país del Nilo de la arquitectura monumental en piedra. En efecto, hasta entonces la construcción egipcia habían empleado de manera conjunta el ladrillo de adobe y la piedra, pero con Imhotep éste material, la piedra caliza, se vuelve ahora exclusivo, buscando la duración eterna del edificio.

En realidad, Imhotep no levantó solamente en Sakkara una tumba para su faraón. Fue mucho más allá, diseñando un amplio conjunto funerario completamente amurallado de 544 metros de largo por 277 de ancho, al que se accedía por una única y estrecha entrada flanqueda por torres. Dentro de tan amplio recinto se situaban, además de la famosa pirámide, un templo funerario, varios patios, otras tumbas menores, una residencia que ocuparía el faraón durante las ceremonias allí celebradas, diversas capillas y otros edificios secundarios.

Acceso al compleo funerario de Sakkara.

Obviamente, en este amplio proyecto la construcción más destacada es la pirámide escalonada, concebida como una superposición de seis mastabas, cada una de ellas de dimensiones más reducidas que la anterior y que se elevaba originariamente a 60 metros de altura. La arqueología ha podido dilucidar el proceso constructivo de la pirámide, en cuyo transcurso se produjeron diversas modificaciones de trazado, como si el arquitecto fuese aprendiendo de su propia experiencia e introduciendo sobre la marcha alteraciones respecto al proyecto original. Incluso se realizó un pozo subterráneo de 28 metros de profundidad, donde quedó situado el sarcófago que acabaría guardando la momia de Zoser.

Inferior. Proceso constructivo de la pirámide escalonada y detalle de sus sillares de caliza.

Podemos concluir que Imhotep sirvió cumplidamente a su señor, a cuyas órdenes había realizado todo tipo de actividades. Y lo que aún era más importante para los egipcios, levantó para el faraón el más amplio complejo funerario que jamás se construyó en el país. Su rey buscaba la eternidad y el arquitecto trató de facilitársela recurriendo a la piedra. No sé si serán eternas estas construcciones, pero han subsistido medianamente bien al paso de más de 4600 años. Dicen que la eternidad dura mucho más y tal vez la piedra no aguante tanto tiempo. Pero, probablemente, un nombre propio sí resistira: Imhotep, el primer arquitecto.

El diccionario de mitología egipcia de los "amigos de la egiptología" posee una entrada para Imhotep. Sobre este personaje, podéis leer la información que se ofrece en esta Web. Sobre Sakkara, hay muchos datos en esta página en inglés y en la de los "amigos de Sakkara".

6 comentarios:

Javier Ridruejo dijo...

Ole, qué bien me vienes...!!! Enlazo tu superlativa entrada con la respuesta a mi "imagen de la semana".

Juan Diego Caballero dijo...

Javier, "tas pasao" con lo de superlativa. Veo muy animado Locus Amoenus últimamente. Me alegra mucho Saludos cordiales
JDC

Anónimo dijo...

Soy aficionada a la historia del arte y siempre ando “brujuleando” por la red en busca de información. He Descubierto tu blog muy recientemente y me parece que es bueno, de hecho, es muy bueno, porque une a la intención y la claridad didáctica y al conocimiento del tema una característica imprescindible si se habla de historia del arte: el amor por la materia. Creo que tus alumnos son afortunados. A poco interés que tengan, con un profe que ama lo que explica, seguro que se enganchan. En fin, los que ya hace tiempo que no somos estudiantes también apreciamos tus explicaciones. Gracias.
Aurora

Juan Diego Caballero dijo...

Aurora: agradezco mucho tus palabras. En ENSEÑ-ARTE serás siempre muy bienvenida. Saludos cordiales. JDC

Reyes dijo...

Querido Juan Diego,

Retomo mis correos desde Umeå. Solo queria decirte que me ha parecido muy interesante la entrada sobre Imhotep...Y queria tambien preguntarte que musica es la que suena cuando abres tu pagina porque me gusta mucho y me gustaia saber que es...Gracias!
Y saludos desde una ya fría manyana otonyal nordica!
Reyes

Juan Diego Caballero dijo...

Querida Reyes: de nuevo en Umea. De nuevo, bienvenida al blog. La música que comentas es una preciosa melodía de Ali Farka Touré y Toumani Diabaté. Está en el disco "In the heart of the moon" y se titula "Monsieur Le Maire de Niafunke". Una verdadera joya que ya deberías estar disfrutando por completo. A ver si le das ritmo a esos 63º Norte. Saludos cordiales
JDC

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