11 noviembre 2009

EL ARTE BRUTO

EN TORNO A LA OBRA ESCULTÓRICA DE JEAN DUBUFFET


Si el paseante recorre la zona del downtown de Manhattan encontrará numerosos espacios vacíos entre los inmensos rascacielos que parecen brotar del suelo por todas partes; plazas en las que impera el silencio o la apagada convesación de los fumadores que deben abandonar los edificios de oficinas y sus espacios más próximos para entregarse a su perseguido placer, ya sea bajo el tremendo frío del invierno neoyorquino a aguantando el tórrido calor de verano de la ciudad. Afortunadamente para ellos, esas salidas a la intemperie se verán compensadas con un detalle de buen gusto: en muchas de esas plazas puede uno disfrutar, a veces casi a solas, de algunas de las mejores esculturas del siglo XX.

Jean Dubuffet: "Grupo de cuatro árboles" (1972). Nueva York.

En una de esas plazas del bajo Manhattan, flanqueada por los rascacielos de un importante banco, se alza solitaria una inmensa escultura de doce metros de altura, que podéis observar en la foto de al lado. Fue realizada en 1972 por el pintor y escultor francés Jean Dubuffet (1901-1985) y sus sinuosas formas contrastan con las líneas rectas de los edificios de alrededor. Una obra realizada en resina epoxi y pintada en blanco y negro con poliuretano. Dentro de ella la visión habitual de Nueva York se transforma sobremanera y parece como si nos encontrásemos inmersos en un universo en el que lo real y lo imaginario se dan la mano. Esa fue la primera de una serie de esculturas de gran tamaño que Dubuffet fue plantando en algunas de las principales ciudades del mundo.

Inferior. Jean Dubuffet: "Jardín de invierno" (1970). París.


Hay un dato en la biografía de Dubuffet que nos demuestra cómo el arte es un camino que a veces cuesta trabajo encontrar. En su juventud estudió pintura durante algunos meses, pero quiso olvidarse de la expresión artística (dudando tal vez de la función del arte e incluso de su propia labor) y se refugió en los negocios familiares. Pasó así mucho tiempo y no fue hasta 1942 cuando Dubuffet decidió consagrarse por completo al arte. Lo hizo acuñando un término con el que quiso resumir sus intenciones estéticas, el arte bruto (que algunos llaman también arte marginal), con el que quería referirse a aquel tipo de arte que no es realizado por artistas profesionales, señalando algunos ejemplos: sería arte bruto el que desarrollan los niños, los enfermos mentales, los marginados o los presos, todos ellos ajenos a cualquier norma estética.



Jean Dubuffet. Izquierda: "Closerie Falbala" (1973), Valde Marne (Francia). Derecha: "Tour aux figures" (1988). Issy-les-Molineaux (Francia).


Jean Dubuffet: "Sala de calderas con chimenea" (1996). Vitry sur Seine. Francia.

Desde entonces ese fue el tipo de arte al que Dubuffet dedicó el resto de sus días, entre lo insólito y lo sorprendente, pintando y esculpiendo, empleando a veces materiales poco convencionales (como la resina epoxi, el alquitrán o el poliuretano) y saltando de uno a otro estilo, de pequeños a grandes formatos, basándose siempre en su instinto y en su propia capacidad creativa, que yo creo que a él mismo sorprendía. "Más vale el arte bruto que las artes culturales", afirmaba tratando de que el arte naciese a partir de los propios materiales con los que trabajaba, dando rienda suelta a su imaginación y procurando al mismo tiempo que no fuese la razón la que inspiraba sus trabajos.


Tomé estas dos fotos de esa gigantesca y entrañable escultura de los cuatro árboles en uno de mis paseos por Manhattan, colocándome dentro de la obra para entrever desde ella y de otra manera los rascacielos de alrededor. Disfruté allí un buen rato y en algún momento quizás me sentí como un niño que ve materializarse una de sus fantasías. Probablemente así se sentía Dubuffet cuando realizó la escultura, porque como el mismo señaló una vez "sin pan nos morimos de hambre, pero sin el arte nos morimos de aburrimiento".

Visitad la excelente Web de la Fundación Dubuffet (en inglés y francés), que se ocupa de mantener vivo el legado del artista. Además, esta otra página, que lleva su nombre, ofrece muchos datos interesantes.

13 comentarios:

tayete dijo...

Qué maravilla. Me gustan un montón esas formas mezclas de orgánico - garabatos de cuando eres niño. No sé por qué siempre he pensado que eran de tamaño mucho más pequeño que el que muestras aquí.
Una gran entrada para recordarnos a todos revisar su obra.

Gonzalo González dijo...

Maravillosa la interacción de estas obras con el entorno. Es lo que más me gusta de la escultura pública del siglo XX.

Saludos cordiales.

Juan Diego Caballero dijo...

Tayete: una de las obras del siempre sorprendente Dubuffet que puedes ves en el texto (La Closerie Falbala) mide más de 1600 metros cuadrados. Saludos cordiales. JDC

Juan Diego Caballero dijo...

Eso es lo que me gusta de esas ciudades tan avanzadas, Gonzalo: la cantidad de buena escultura contemporánea que puedes ver en un simple paseo urbano. Saludos cordiales. JDC

montse dijo...

Uno de tus paseos por Manhattan, nos has hecho también pasear a nosotros y casi que he sido capaz de ver los mismos rascacielos que tú veías...

Juan Diego Caballero dijo...

Montse: me alegra mucho ver que has abierto un blog. Bienvenida a la blogosfera. Muchas gracias por tu opinión y saludos cordiales. JDC

Cynthia Sánchez dijo...

Buenas noches profesor, aunque usted no lo crea, su blog está en mi google reader ^^, siempre que puedo lo leo y lo publicito, porque aún me sigue fascinando el arte como siempre me ha fascinado (si, si, aunque suspendiera)

Me hubiera encantado haberle visto por el evento EBE09, no sé si sabrá lo fue, pero hubo una conferencia sobre blogs de profesores y me recordó al suyo, me extrañó que nadie lo nombrara (maldito el reloj por el que no pude llegar a tiempo).

Para finalizar, me parece feo entrar en su blog y no comentar su post.
¿Pintura o escultura? la verdad es que el artista nos integra en un mundo pictórico muy infantil siendo tan solo escultura, me fascina cómo puede tener esa imaginación, esculturas trazadas como si fueran garabatos sin duda me muero de ganas por hacer ese paseo algún día.

Un saludo, y espero que le vaya bien.

Juan Diego Caballero dijo...

Pues yo también espero que a ti te vayan bien las cosas, Cynthia, y me alegra leerte por aquí y tener noticias tuyas. No sé qué es ese evento al que te refieres, pero me conformo de sobra con que me conozca gente como tú. Saludos cordiales. JDC

Anónimo dijo...

Me ha encantado estas esculturas. Acabo de conocer tu blog y a partir de ahora lo seguiré. Saludos

Juan Diego Caballero dijo...

Pues muchas gracias por la confianza, Jorge. Saludos cordiales. JDC

Mario dijo...

Buenas, sabes si ha ilfluído en Mariscal de forma directa, porque hay obras que recuerdan mucho a algunas de Mariscal como Villa Julia.
Gracias, un saludo!

Juan Diego Caballero dijo...

Mario: eso habría que preguntárselo directamente a Mariscal, aunque algunos paralelismos son evidentes. Saludos cordiales, JDC

Lucía dijo...

Hola, no me conoces de nada. Me llamo Lucía fui pintora por muchos años y ahora las clases en un colegio y en la universidad para el grado de maestros de infantil y primaria en la asignatura de didactica de la E. plastica, no m epermiten ejercer mi verdadera vocación. Decirte que me ha sido utilísima tu página, especialmente por tus comentarios personales que creo que van a ayudar a mi alumnado a ser más sensibles al arte y todo lo precioso que trae consigo "pal espíritu".
Así que muchas gracias, de verdad.
Lucía

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