
HISTORIA Y ARTE DE UNA SINAGOGA
Amanezco en Toledo un frío día de finales del mes de febrero. Tan frío que apenas hay gente por la calle cuando me dirijo a visitar la antigua sinagoga de Santa María la Blanca. Mejor así, porque cuando llego hasta allí caminando por las callejuelas de la ciudad el edificio está prácticamente vacío. De manera que me despojo de todo tipo de prisas y me concentro en admirar este mudo testigo de nuestra historia; la de un pasado en el que los judíos rezaban aquí libremente a su dios y levantaban para ello casas de...