La estatua que vamos a comentar es de sobra conocida. Recibe el nombre de Augusto de Prima Porta por el lugar donde fue hallada a mediados del siglo XIX. De unos dos metros de alto, está realizada en mármol y se cree que es una copia o un duplicado de un original perdido que debió fundirse en bronce cuando ya el emperador había fallecido, siendo, en todo caso, algo posterior al año 20 d.C. Nos muestra a Octavio como thorachatus, es decir como un jefe militar que porta una coraza. Las escasas muestras de pintura que aún conserva la estatua han permitido suponer que, originariamente, se encontraba completamente policromada.
El escultor de esta obra singular, claramente influenciado por Policleto (fijaos bien en el significativo contrapposto), nos muestra en ella a Augusto en el momento de dirigir a una arenga a las tropas. Es evidente el atuendo militar, aunque observamos también la presencia del manto consular, recogido en amplios pliegues en torno a la cintura del personaje, rematándose sobre su brazo izquierdo, del que cuelga elegantemente. Completan la escultura, contribuyendo a darle estabilidad, sendas imágenes de un delfín y un pequeño Cupido, alusiones a la inmortalidad que se presupone alcanzará el pacificador del Imperio.
No puede negarse que el autor de la estatua original fuese romano, porque evidencia en la obra su interés por mostrar un verdadero retrato del personaje, conforme era la preocupación principal de los escultores latinos. Y, efectivamente, los rasgos de Augusto (que conocemos perfectamente por otras numerosas esculturas) como su típico flequillo o la disposición general de su rostro, están aquí claramente definidos. Sin embargo, el escultor trabajaba dentro de los cánones helenísticos y debía conocer las tendencias artísticas que provenían de Oriente. Esta es la razón de que, frente al verismo del retrato romano, veamos también en el Augusto de Prima Porta ciertos elementos de idealización, tales como el hecho de presentar al emperador descalzo (al modo de los héroes griegos) o la presencia de Cupido. Claro es, todo ello venía a la perfección para dejar entrever la singularidad que el gobierno de Augusto suponía. En síntesis, vemos aquí a un emperador romano, a un jefe militar, pero también a un personaje inmortal. Quizás la distinta posición de ambas manos, una apuntando hacia lo alto, la otra dirigida hacia el suelo, señale en la misma dirección.
Por otra parte, detengámonos un momento en los relieves de la coraza imperial. Todos ellos aluden precisamente a las glorias que el gobierno de Augusto ha deparado a Roma: el triunfo de sus legiones y la Pax romana. Así, en el centro figura el Dios Marte, que se resarce ahora de las derrotas sufridas por ejércitos romanos en época anterior, recibiendo las insignias que un embajador parto le devuelve. A los lados, se muestran dos mujeres sentadas, símbolos de las provincias pacificadas de Hispania y Galia. Completan la decoración de la coraza representaciones del carro del Sol guiado por la Aurora, arriba, y de los dioses romanos Apolo y Diana, abajo, que flanquean a una imagen de la Tierra con el cuerno de la abundancia.
En definitiva, tenemos en este Augusto de Prima Porta una excelente muestra del tipo de obras que producían los escultores romanos dedicados a exaltar las glorias de su emperador, de un Octavio que logró acabar con las guerras civiles que habían sacudido a la República en el último siglo de su existencia, inaugurando un periodo de paz y posperidad. No ha de extrañar que la misma propaganda imperial quisiera mostrar a tal personaje como un ser humano y divino al mismo tiempo. Para ellos, la Tierra iniciaba una verdadera edad de oro.
En esta web alemana podéis ver un amplio repertorio fotográfico de esta escultura. La primera imagen incorpora además un zoom de 360º. Y aquí hay una reconstrucción de cómo sería la estatua policromada. Leed también esta información y este documento en español.
13 comentarios:
Excelente escultura y excelente comentario.
Un saludo.
Miski: lo excelente es la escultura. El comentario son sólo palabras. Muchas gracias por las tuyas.
Saludos cordiales
JDC
El comentario son palabras, sí, pero bien escritas, algo que en esto de la "blogosfera" cada vez es menos habitual. Tu blog es muy bueno; la corrección en los escritos, la guinda.
Saludos
Se hace lo que se puede, Onallera, pero siempre se desliza algún gazapo. Gracias por tus palabras.
Saludos cordiales
JDC
Excelente trabajo, solo falta un comentario histórico en cada comentario de todos los que he visto y al alumno que se conectara en busca de ayuda le sería excelente. ;)
por favor necesito ayuda sobre esta escultura... si puede contactar conmigo de algún modo aviseme... le dejo mi correo(javitardio_99@hotmail.com) por si usted tiene. Un saludo y espero contactar pronto con usted, gracias ;)
Soy estudiante de arte y me interesa mucho esta porque tambien me gusta el arte, y simplemente quiero decir gracias por hacernos las cosas mas faciles a todos los que habeis creado estas páginas gracias.
pues a ver a mi la verdad estas cosas no me interesan ,esque ademas tengo 15 años y me la suda...asin que pasaros de estas tonterias que aburren a pasaros a pacha a flaix fm ..!!!lo k si tenias que poner es el nombre del autor que tengo k acer un trabajo i no lo encuentro!!!
Es una pena que con quince años tengas esas faltas de ortografía. No me extraña que los estudiantes españoles estén siempre a la cola de Europa.
Quisera saber el nombre del que publico este articulo, muy interesante por cierto.
me podrias decir en nombre de la cancion por mail porfa sexymbol939596@hotmail.com y me quisiera poner en contacato contigo ya que tengo un trabajo que entregar el lunes y algunas cosas que no he entendido bien
esta bueno el articulo interesante =)
Muy buen texto me ayudo mucho Gracias en verdad!!!
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