06 marzo 2007

EL GRECO: LA OBRA DE UN GENIO DE LA PINTURA

DE CRETA A TOLEDO, PASANDO POR VENECIA Y ROMA.

El Greco: "Vista de Toledo" (1610)

Interesante y ajetreada vida la de Domenikos Theotokopoulos, El Greco (1541-1614). Cuando llegó a Toledo en 1577 había realizado ya un largo periplo por el Mediterráneo, que le llevó desde su Creta natal hasta Venecia (donde se empapó del colorido de la escuela veneciana) y Roma (donde pudo admirar la obra de Miguel Ángel). Pero en Toledo acabó instalándose de manera permanente, aunque fuese, en principio, porque un rey tan especial como Felipe II no supiese apreciar como convenía las novedades compositivas de su obra "el martirio de San Mauricio".

El Greco: "San Bartolomé" (1614).

No hay mal que por bien no venga, debió de pensar el pintor, porque desde ese momento se convirtió en el artista favorito de los estamentos privilegiados de la sociedad toledana y sobre todo de la iglesia local, que se constituyó en su cliente principal.

Fue así como El Greco comenzó a elaborar esas obras que se caracterizan por la presencia constante de figuras muy esbeltas, alargadas podríamos decir, pintadas con una paleta de colores en las que el rojo, el azul y sobre todo el blanco destacan especialmente. Con todo ello creó un estilo tremendamente personal (no hay que entender de pintura para distinguir una obra de El Greco) que le ha llevado a ser el pintor más destacado del siglo XVI español y, sin duda ninguna, una de las cumbres de la pintura de todas las épocas. Un artista que funde los elementos manieristas más habituales con el empleo del color que aprendió de los venecianos.

El Greco: "Vista de Toledo" (1599).

Con estos recursos y estas capacidades, El Greco dejó un importante elenco de obras de carácter religioso, entre las que destacan sus distintos apostolados, que significaban para un artista como él la posibilidad de recibir un encargo (siempre bienvenido) de trece obras. Pero en su producción encontramos también algunos de los mejores retratos de la pintura española, ya sean individuales o colectivos, como el sorprendente abanico de personajes que nos muestra en el plano inferior del entierro del conde de Orgaz, obra en la que se conjugan las dos facetas que ocuparon sus afanes: arriba el cielo; abajo la tierra y quienes la habitan. Y por si fuera poco, nos dejó también algunos cuadros de paisajes toledanos, como esa vista de una tormenta sobre la ciudad, que a mi siempre me ha parecido tan irreal y tan fantasmagórica, y al mismo tiempo tan verídica y tan moderna.

El Greco: "San Andrés" (1610).

Quizás nunca sepamos con certeza si las figuras tan alargadas que pintaba El Greco se deben a una decisión deliberada del autor (que parece emplear ese alargamiento en las figuras sagradas y no en los retratos) o a la enfermedad ocular que podría padecer (astigmatismo), pero lo que no me cabe la menor duda es de que nuestro artista era un hombre que, como alguien escribió alguna vez en algún sitio, pintaba el alma, más que los cuerpos.

Podéis dar un amplio vistazo a 88 obras obras de El Greco visitando la Olga´s Gallery, aunque la información está mejor ordenada en la Web Gallery of Art. En esta página tenéis un comentario pormenorizado de "El entierro del Conde de Orgaz", que puede servir muy bien para selectividad. Finalmente, la Casa Museo de El Greco, en Toledo, dispone de una página web que proporciona algunas informaciones interesantes.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Domenico Theotopoulos (aproximadamente...). Aún recuerdo aquel trabajo del ''Entierro del Conde de Orgaz'' que mandaste en 4º.
Solo recuerdo la sensacion de profundidad que te daba aquel cuadro con los distintos niveles en los que se representaba a los distintos personajes. Tambien recuerdo que me pusiste un Bien, jeje.

Julia dijo...

Profesor; ¿cuál era la palabra larga y extraña que nos dijo que le preguntásemos al doctor Acosta?

Anónimo dijo...

he estado hechandole un ojo a la pagina de la olga's gallery y me he fijado en que en los cuadros de "María Magdalena en penitencia con el crucifijo" y "San Francisco en meditación" hay una similitud casi simétrica......
He visto algunos de los cuadros de El Greco en relacion a la pasión de Jesucristo y siempre me han impresionado.....
La figura que más me llama la atención es el hombre con la armadura que está a la izquierda en el cuadro de Jesús en el despojo de sus vestiduras....
Este cuadro también me recuerda algo al de la "Rendición de Breda", también conocido como "Las lanzas"

saludos

Juan Diego Caballero dijo...

Hola, Andrés: muy interesante tu comentario...y muy agudo. Gracias por tu visita y vuelve más veces.
saludos.
JDC

Juan Diego Caballero dijo...

POLIORCÉTICA...
de Demetrio Poliorcetes, Julia.
Saludos,
JDC

Juan Diego Caballero dijo...

Caramba, Hugo, me acuerdo de aquellos trabajitos de 4º, cuando erais unos pipiolos. Y me alegra que, años dspués, recuerdes la enorme belleza del cuadro de El Greco.
Saludos cordiales.
JDC

Stürmer dijo...

Cuando una obra "llega", de un modo u otro...ha triunfado.

El Greco dota a sus pinturas de una atmósfera irreal, crea su propio Universo...como dice JuanDiego, no hace falta ser un entendido para reconocer una pintura del Greco, aunque no la hayas visto en tu vida...porque imprime su caracter, hace algo distinto a los demás.

Aunque tuviera todas las dioptrías del mundo, además de lo estilizado de las figuras, el uso del color, los gestos, personalmente pienso que salieron de su cabeza y de su corazón.

Saluditos a todos.

Lobito dijo...

Con permiso de Juan Diego Caballero, al que cada minuto que pasa admiro más (me parece un profesor de esos de película)diré dos cosillas sobre El Greco. No es más que para deshacer dos tópicos.
La primera es que olvidemos de una vez la ocurrencia de Marañón sobre la relación entre los posibles problemas de vista del pintor y el hecho de pintar las figuras alargadas. Tal afirmación se cae bajo su propia lógica, pues también vería alargado lo que piantara normal. Peero la cosa está en que, según eso, casi todos los pintores manieristas y los escultires postclásicos griegos estarían mal de la vista. El alargamiento de las figuras es un recurso manierista que pretende el refinamiento, la delicadeza, la elegancia y el alejamiento de la realidad.
Segunda cosa. Felipe II no tenía un pelo de tonto y sabía apreciar la pintura de El Greco. Por eso compró para sí grecos mucho más extravagantes que El Martirio de San Mauricio. En esta ocasión, el rey iba por delante del pintor y sabía perfectamente cuál era el nuevo modeli de imagen religiosa que funcionaba respondiendo a las pretensiones de Trento. Felipe II quería algo del estilo de La degollación de Santiago, de Navarrete, con luz tormentosa, con ojos en blanco y con mucha sangre. No es de extrañar que cuando El Greco se presenta con unos tipos refinados y como flotando, echando suertes, y con un martirio pequeñito a lo lejos, no lo quisiera. No hay más que ver el cuadro puesto en su lugar, el de Rómulo cioncinato, con un muerto decapitadoy atravesado por una estaca en primer término. Sin embargo, El greco creará uno de los grandes modelos de la nueva imagen religiosa en el Cristo con la cruz acuestas t sus ojos inundados de lágrimas a punto de saltar.
No sé si es correcto que yo escriba aquí. Si no es este el lugar para intervenir porque está reservado a los alumnos, dígaseme. Si mi aportación no es adecuada, también. lobito

Juan Diego Caballero dijo...

Lobito: tus opiniones están en el lugar correcto. Puedes darlas siempre que quieras y más cuando con ellas demuestras que dominas de lo que escribes a la perfección. En este caso, coincido contigo en tus dos reflexiones sobre la forma de pintar del "griego" y sobre el carácter novedoso de su pintura en la Castilla de la época.
Saludos cordiales
JDC

Anónimo dijo...

tengo una pintura del greco imajen de san francisco de asis recibiendo las espgnas de cristo interesados en comprar llamar al telefono 625517724

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