Mark Rothko: "Sin título. Azul, verde y marrón" (1952).
a) TIPO DE OBRA: Pintura.
b) TÍTULO: "Sin título (azul verde y marrón).
c) AUTOR: Mark Rothko. (1903-1970).
d) FECHA: 1952.
e) LOCALIZACIÓN: Colección de la Sra. Paul Mellon. Upperville, Virginia, Estados Unidos.
f) ESTILO: Expresionismo abstracto. Pintura del campo o plano de color.
2) ANALIZAR:
A) Análisis técnico:
* FORMA: Pintura al óleo sobre lienzo. 105 x 84 cm.
* MÉTODO: obra realizada al óleo mediante esponja.
* DESCRIPCIÓN GENERAL: El cuadro que nos ocupa se encuentra dominado por la presencia del color azul que alcanza toda su superficie, con alguna variedad en el tono del color por la distinta saturación de pintura en la esponja, al pasarla por la superficie del lienzo. En el tercio inferior del cuadro, y en sentido horizontal, aparecen dos franjas de color. La superior presenta un tono verde apagado y se extiende prácticamente de lado a lado del cuadro. La inferior, más gruesa, es de color marrón y no alcanza hasta los extremos laterales del lienzo. Al igual que en el caso del fondo azul, estas franjas de color no son uniformes. Además, la posición de las dos franjas produce la impresión de que se encuentran flotando sobre el conjunto del fondo azul que caracteriza al cuadro. Por último, por debajo de la franja marrón corre otra prácticamente del mismo tono del fondo del cuadro, con el que casi llega a confundirse.
B) Análisis simbólico:
El propio Mark Rothko nos explica el porqué de este tipo de obras: "mi arte es abstracto, vive y respira", aunque de igual modo afirmaba que, ante sus obras "callar es bastante acertado". Hace refencia el autor, con ambas ideas, a la necesidad de que sea el propio espectador el que construya la significación de la obra. Por eso el cuadro es algo vivo, porque no va a dejar insensible al espectador, el cual se identificará con la obra o la rechazará, como nos ocurre con la música. Por eso mismo, el cuadro no tiene una explicación objetiva, dependerá en cada caso del observador que lo contemple.
Mark Rothko: "Sin título" (1948).
En definitiva, el cuadro simboliza el propio deseo del artista de conseguir, en palabras de Rothko, "expresar las emociones humanas más elementales. La tragedia, el éxtasis, la fatalidad del destino..." Se trataría, por tanto, de obtener una reacción próxima a aquella que se produce ante determinadas ceremonias religiosas.
En conclusión, los campos de color son aquí el vehículo que emplea Rothko para simbolizar la necesidad de que el espectador indague en sus propias emociones. La obra de arte tiene entonces un sentido de búsqueda del propio yo, de invitar a la reflexión y a la introspección. El abstracto, en este caso, busca el alma de quien contempla el cuadro.
c) Análisis sociológico:
Rothko pinta esta obra en 1952. Nos encontramos por tanto en pleno periodo de la Guerra Fría que sucedió a la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Los Estados Unidos (en este momento bajo la presidencia de Harry S. Truman) han consolidado su predominio absoluto en el mundo capitalista y han llevado a cabo la creación de la OTAN; sólo tienen enfrente a la Unión Soviética (de donde eran originarios la familia de Rothko y el propio artista, emigrado a EE.UU en 1913).
Dentro de ese país, la ciudad de Nueva York se ha convertido en la auténtica capital del mundo capitalista, no sólo a nivel financiero y empresarial, sino también en lo que respecta a las cuestiones culturales y, más concretamente, a las artísticas. La sociedad neoyorquina se muestra receptiva a las novedades y en su seno existe una amplia élite interesada en el coleccionismo de obras de arte. Nueva York cuenta además con numerosas galerías de arte y con museos específicamente dedicados a la exhibición del arte moderno.
Mark Rothko: "Centro Blanco" (1950)
Mark Rothko: "Sin título" (1947).
Cuando Rothko pinta la obra que comentamos ha dejado atrás, en su pintura, sucesivos periodos realista y surrealista e, incluso la fase en la que abordó el inicio de las abstracción, los años 1947 a 1949, mediante los denominados multiformes, caracterizados por presentar manchas de color de forma diversa y dispersas por la superficie del cuadro. Se encuentra por tanto el artista en el denominado periodo clásico de su pintura, que se extiende hasta su suicidio en febrero de 1970. En toda esta etapa clásica, que podríamos iniciar simbólicamente con su obra "Centro blanco", (subastada en mayo de 2007 por 54 millones de €), el arte pictórico de Rothko es severamente abstracto: sus cuadros, aun siendo tan distintos unos de otros, ofrecen siempre la temática de los campos de color, dispuestos preferentemente de manera horizontal, en número de dos, tres o cuatro y habitualmente sobre un fondo de otro color, que va progresivamente oscureciéndose con el paso del tiempo. No poseen marcos ni están firmados y el propio artista se preocupaba, en las exposiciones, de que sólo una tenue luz los acompañase, buscando una atmósfera "íntima y humana". Sus últimas obras, por el contrario, presentan formatos apaisados.
Barnett Newman "¿Quién teme al rojo, amarillo y azul?" (1966). ...................... Clyfford Still: "1957-D, nº 1" (1957). Búffalo.
La obra de Mark Rothko puede enmarcarse en el contexto de la denominada "Escuela de Nueva York", un grupo de pintores surgido a partir de los comienzos de la década de 1940. No todos los miembros del grupo practican el mismo tipo de pintura, pero entre ellos predomina la corriente que se denomina expresionismo abstracto, cuyo más conocido representante es Jackson Pollock. Dentro de esta tendencia, un grupo de artistas practicó la pintura de los denominadops "campos o planos de color", entre los que destacaron, además del propio Rothko, Jules Olitsky, Clyfford Still, Barnett Newman o el español Esteban Vicente.
Leed (en castellano) este interesante artículo, "Mark Rothko: la intensidad del drama". Si os atrevéis con el inglés, repasad este debate, sobre "el legado de Rothko". Ved también los cuadros que se presentan en "la silenciosa habitación de Rothko". Por otra parte, en esta página norteamericana tenéis la oportunidad de comparar la técnica de Rothko con la de Pollock. Finalmente, recordad que podéis obtener más información sobre la obra de este genial artista abriendo el epígrafe "24. Mark Rothko", del apartado "temática" de este blog.
Jackson Pollock: "Nº 32" (1950). Dusseldorf.