EL ARTISTA SE "REINVENTA"¿Qué palabras pueden emplearse para definir a un artista como Frank Stella (1936)? Tal vez podríamos decir que es un pintor abstracto, aunque quizás sea más correcto indicar que pertenece a la llamada abstracción postpictórica. ¿O no será mejor decir la nueva abstracción? Mejor, señalar que muchas de sus obras podrían encuadrarse dentro del minimalismo. ¿O tiene, a lo mejor, alguna relación con el arte Neo-Geo, dado el interés por las tramas geométricas que hallamos en un número abundante de sus cuadros? ¿Puede afirmarse que forma parte de la corriente del borde duro que se desarrolló en EE.UU desde finales de los años 50 del pasado siglo? Sin embargo, estamos presuponiendo que Stella es un pintor. No es verdad: practica también la escultura y, en este caso, no parece que ninguno de los calificativos anteriores nos dé razón suficiente de su producción. Por si fuese poco, también cultiva la litografía.
Frank Stella: "Louisiana Lottery Co." (1962). Washington.De este modo, el norteamericano Frank Stella, ya con más de setenta años, es un excelente ejemplo de cómo el artista, el verdadero artista, se reinventa a sí mismo con cierta periodicidad, un modelo de la evolución constante en la búsqueda de nuevos horizontes creativos.
Stella desembarcó en el mundo artístico hacia 1959, con una serie de pinturas negras en las que únicamente eran perceptibles algunos trazados geométricos que parecían querer organizar la superficie del lienzo.
Frank Stella: "Zambezi" (1959). San Francisco.
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Frank Stella: "Tahkt-I-Sulayman Variation II" (1969). San Francisco.
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Sin embargo, ya en los años 60, aunque los trazos geométricos se mantienen e incluso adquieren mayor protagonismo, sus cuadros se llenan de color, de abundantes y vivos colores. Una década después, encontramos que a veces los trazados geométricos son de un menor rigidez, aunque podamos apreciamos una constante minimalista en su trabajo: trata de decir mucho con pocos elementos formales. En esa misma época comienza también a mostrar su interés por el grabado, en sus distintas variantes.
Pero Stella no se detiene ahí: una década después parece el espacio bidimensonal de sus cuadros le resulta limitado. No se trata de un problema de mero tamaño, porque hasta ese momento ha realizado a veces lienzos de grandes dimensiones. Lo que busca es salirse de los marcos habituales de la pintura, el ancho y el alto. Tampoco es un problema de perspectiva. No. Intenta conseguir la tridimensionalidad de la obra pictórica. Pinta aún, pero en sus cuadros hay volumen, profundidad real y no fingida, aunque tal vez ya no podamos hablar de cuadros en el sentido habitual de la palabra.
Frank Stella: Jarama II (1982). Washington.
Para entonces Stella ha cumplido ya sesenta años. Pero todavía le queda por dar una nueva vuelta de tuerca a su trayectoria personal. A comienzos de los años noventa comienza a realizar esculturas. Las hace de pequeño tamaño, aunque progresivamente las dimensiones se incrementan, buscando con ello la colocación de sus obras en espacios públicos. En estos casos, suele realizar una maqueta previa que tal vez le orienta en el trazado final de la escultura, aunque no siempre el resultado final sea idéntico a lo previamente proyectado. Por lo demás, ahora la geometría, los trazados rectilíneos parecen haber desaparecido casi por completo. ....................... Frank Stella: Gattenoom (1996). Minneapolis.
Frank Stella: "Pabellón chino" (1997).
Este es el Stella cuyas esculturas pude contemplar una tarde en el tejado del MET de Nueva York. Me pareció entonces, y sigo pensándolo ahora, que con esta evolución el artista no sólo trataba de buscar nuevos caminos. Más importante aún, se buscaba a sí mismo. Y en ese intento volvía, ya en la tercera edad, a aquellas figuras que todos alguna vez quisimos trazar en la infancia: el totum revolutum, las formas imposibles. Hermosa evolución.
Antes que nada, leed (en inglés) esta entrevista con el pintor y escultor norteamericano. Luego, ved en la página del MET, las esculturas de esa exposición. Finalmente, asombraos de la cantidad de centros de arte en los que puede disfrutarse la obra de este artista, según la lista de la Artcyclopedia, como por ejemplo, aquí y aquí.